LIDERAZGO PERSONAL

Existen personas que cuando se cruzan  en nuestro camino,  son capaces de inspirarnos a sacar lo mejor de nosotros;   líderes que  inspiran y seducen con su forma de ser,  con su modo de hablar y con lo que hacen cada día para construir un mundo mejor.  Todos tenemos la capacidad de realizar cosas extraordinarias y desarrollar nuestro mayor potencial,  desafortunadamente muchos  evitamos los esfuerzos y preferimos quedarnos en el mundo de las excusas.  Cada vez que culpamos a otros o damos excusas estamos entregando nuestro poder y debilitando nuestro liderazgo personal.  Cuando dejamos de ser víctimas,  cuando nos convertimos en  protagonistas y tomamos las riendas de nuestro propio camino,  empezamos a ser los líderes de nuestra propia vida y a trascender.

 

El Ser Humano  está determinado por tres aspectos,  que influyen decididamente en la persona que se es,  algunos autores hablan de: Emoción,  cuerpo y Lenguaje;  otros hablan de: Ser, Saber y Hacer y para otros: Espíritu,  mente y cuerpo;  lo cierto es que todos se refieren en diferentes palabras a la misma trilogía que nos constituye en seres humanos únicos e irrepetibles.  En el mundo del liderazgo,  bien sea laboral,  familiar o social,  es muy importante  que lo que se dice,  piensa y hace esté alineado,  esto habla de una característica supremamente importante para lograr ser una persona  que inspira y que logra seguidores llamada COHERENCIA.

 

Podemos visualizar nuestra personalidad como un tablero de dardos.

 

  • El centro de este tablero y por lo tanto el punto más valioso está ocupado por   nuestros valores,  esos principios que rigen nuestra vida y que no estamos dispuestos a negociar bajo ninguna circunstancia.  Para empezar un proceso de liderazgo personal,  es bien importante definir claramente cuáles son esos valores que rigen su vida,  es un buen ejercicio realizar una lista con no más de 4 valores y definir porqué son tan importantes en su vida.  Ej.  Respeto, Honestidad, Perseverancia, Integridad, Solidaridad, Generosidad.  Estos valores determinan en buena medida la forma como nos relacionamos con los otros y lo que esperamos.
  • En el círculo siguiente se encuentran las creencias,  es el conjunto de principios ideológicos de una persona,  aquello de lo que tenemos certeza  y de lo  que estamos convencidos;  generalmente las creencias están influenciadas por  lo que aprendimos en la infancia,  en nuestro círculo familiar, social o laboral;  las creencias  son el reflejo de la  cultura y el entorno en el cual vivimos.  En este aspecto vale la pena reflexionar sobre cuáles son sus creencias más arraigadas y estas creencias donde fueron formadas.  Ej.  La religión que profesa,  la discriminación o no  por otras personas, las creencias sexuales,  en fin todo lo que conforme su mundo de creencias.
  • El tercer círculo está determinado por nuestras expectativas;  dependiendo de nuestros valores y nuestras  creencias,  tenemos expectativas de que algo pase o de que las personas nos traten de cual o tal manera;  por lo tanto nuestros valores y creencias determinan lo que esperamos de la vida y de los seres humanos con quienes nos relacionamos.  Este aspecto es muy importante cuando nos relacionamos con otras personas, porque debemos entender que cada ser humano tiene expectativas diferentes, que dependen  de su historia,  sus creencias y  sus valores;  es por ello que ante una misma situación dos personas pueden reaccionar diferente.  Dedicar un tiempo a pensar sobre lo que esperamos y derrumbar falsas expectativas.  Algunas  preguntas que nos deberíamos hacer son: ¿Eso que espero depende de mí?, ¿Qué pasa si no sucede lo que espero?,  ¿Qué logro con esto que espero?
  • La actitud es el resultado externo de nuestro interior;  nuestros valores,  creencias y las expectativas que tengamos,   serán reflejados en la actitud frente a las situaciones que se nos presenten.
  • Los actos,  son los que finalmente movilizan todo lo que tenemos en nuestro interior.  La acción es la única que puede llevarnos a ejercer un liderazgo definitivo sobre nuestra vida y a impactar a otros,  solo si actuamos somos  protagonistas de nuestro mundo;  podemos tener maravillosas ideas,  pero si no las implementamos no son más que pensamientos que se perderán en el universo.REFLEXIÓN
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  • ¿Qué tan definidos tiene sus valores?
  • ¿Cuáles son sus creencias?,  ¿De dónde surgen estas creencias?,  ¿Qué tanto bien o mal le hacen estas creencias?
  • ¿Cómo es su actitud frente a las situaciones difíciles que se le presentan en la vida?, ¿Qué tan positivo es frente a las situaciones?
  • ¿Es víctima o actor de su propia vida?
  • ¿Qué cosas sabe que son importantes y la ha aplazado?Referencias bibliográficas:
  • SHARMA ROBIN,  El líder que no tenía cargo
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TRACY BRIAN,  Metas

Ligeros de Equipaje

La vida es un constante cambio,  todo el tiempo estamos experimentando y viviendo situaciones que generan transformación;  si el cambio es tan cotidiano,  ¿cuál es la razón por la que somos tan renuentes a aceptarlo?,   si el cambio es parte de la vida misma,   ¿por qué nos genera tanta frustración?;  el origen de gran parte del  sufrimiento que experimentamos los seres humanos,  radica en la resistencia a afrontar los cambios,  en la dificultad para renunciar a situaciones que nos están incomodando,  en  la incompetencia  para decir «NO».

Vivir ligeros de equipaje,  es alivianar  el peso que tenemos encima;   vaciar lentamente la maleta que llevamos encima y que  se ha  ido llenando en el transcurso de la vida;  esa maleta es un contenedor  que en algunas ocasiones está lleno de miedos, angustia,  avaricia, resentimiento o resignación;   las anteriores emociones son nocivas y generan un peso tan grande,  que puede llevarnos a la enfermedad física y mental.

Herramientas para ir ligeros de equipaje.

Una herramienta que nos puede ayudar a aligerar  esta maleta que cargamos es aplicar «La teoría del vacío«,   la cual invita a sacar cosas que no usamos o no necesitamos,  para permitir que entren nuevas cosas a ese espacio;  esta herramienta  la podemos utilizar  tanto para las cosas físicas como para lo mental y emocional. Un ejemplo de aplicación de esta herramienta es con los juguetes de los niños;  quienes somos padres de niños pequeños,  sabemos lo   que ocurre en el cuarto de juguetes,  donde encontramos muñecos, legos, carros, tapas, canicas, cartas,  infinidad de cosas que  se acumulan y en ocasiones parece que se reproducen; he implementado con mis hijos una práctica depuración de juguetes, la cual realizamos en fechas cercanas a cumpleaños, día del niño y  navidad,      fechas en las que ellos esperan recibir nuevos juegos,  nuestro lema es:  «Hay que sacar para que entren nuevos juguetes»,  ellos han entendido que entre más juguetes donen,  más posibilidad tendrán de que lleguen nuevos juegos a su espacio;  igual practica realizamos con los otros armarios que existen en la casa,  se llenan de tantas cosas que no se usan y terminan archivadas,  cosas que a otros les pueden hacer mucho bien. Con una sencilla practica como esta,  vamos alivianándonos de trastos viejos,  y dando la oportunidad de  que otras cosas nuevas  lleguen a nuestros espacios;    estas prácticas según la cultura oriental,  ayudan a mover la energía,  para permitir que  nueva energía vital llegue  a nuestros espacios.

Así como nuestros espacios físicos se llenan de cosas en ocasiones poco útiles, en  nuestro contenedor interior  también llevamos muchas emociones que no nos sirven  y que al tenerlas allí por tanto tiempo nos hacen daño;   hay que sacarlas para que nuevas emociones llenen nuestra vida.

Una  herramienta de las más poderosas  que podemos utilizar para alivianar la carga emocional que llevamos en nuestro contenedor interior es el PERDON.   El perdón nos ayuda a  vivir ligeros de equipaje,  porque nos permite estar en paz con nosotros y con los que nos rodean.  Cuando alguien nos abandona o nos hiere,  el dolor que sentimos es legítimo y hay que vivirlo en su momento,  pero si lo dejamos en nuestro interior para siempre,  nos hacemos mucho  daño a nosotros mismos;  perdonar a esa persona que sentimos  nos  hizo daño y   perdonarnos a nosotros mismos,  es una gran liberación.

Otra  herramienta que podemos utilizar,  es  vivir en tiempo presente y soltar lo que ya no necesitamos,   estar consciente del mundo  que estamos viviendo. Quien se queda pensando en la   historia que vivió,  en la persona que le causó dolor, en la oportunidad que dejó pasar,  en el empleo que ya no tiene,  en el dinero que se fue, en los amigos que ya no están,  en la vida que vivió;   se pierde de  nuevas y mejores cosas.  La invitación es a soltar,  suelta el pasado,  vive el presente.   La  vida nos va proporcionando lo que vamos necesitando, eso sí,   debemos estar listos para recibir lo que nos van a dar y  con una maleta tan llena,  es posible que se nos queden cosas maravillosas por recibir. Aligeremos la maleta para que  así nuevas posibilidades lleguen a nuestra vida.