La remuneración laboral es un factor determinante a la hora de que un candidato tome la decisión de elegir uno u otro empleo; de la misma forma el salario es determinante para que los empleados elijan quedarse en una empresa o emprender la búsqueda de un nuevo empleo. Si bien se ha pensado que el salario no es el factor más determinante para que un equipo sea productivo y se sienta satisfecho con la empresa, si podemos asegurar que es uno de los factores más tangibles a la hora de elegir un cambio de empleo.
¿A mayor salario más felicidad?
En las encuestas de retiro que tuve oportunidad de realizar a un gran número de empleados durante mi vida laboral, pude identificar que el parámetro de máxima satisfacción con la empresa no era precisamente el salario, como sí lo eran el estilo de liderazgo, la cultura organizacional y los valores que la empresa promovía. El hecho de que la remuneración no sea el principal motor de satisfacción puede tener su asiento en la teoría “Teoría de los sentimientos morales”, Adam Smith (1723-1790), donde se afirma que las ganancias económicas no nos hace más felices.
«De la belleza que la apariencia de utilidad confiere a todas las producciones
artísticas, y de la generalizada influencia de esta especie de belleza.»
Las recompensas económicas suelen ser una satisfacción momentánea, porque a medida que se incrementa el salario, incrementan inmediatamente las prioridades de gasto. Generalmente cuando a alguien se le asciende en una organización y por lo tanto se le incrementa el salario surgen necesidades de mantenerse a tono con el ambiente en el que se encuentra y el deseo de tener una imagen positiva que sea aceptada por el entorno laboral. En los cargos más altos es posible que los empleados den mayor importancia a otros aspectos como son la cultura y el liderazgo, anteponiéndolos a su recompensa salarial. En los cargos operativos el salario reviste una importancia superior, puesto que su remuneración es el sustento base para sí mismo y en la mayoría de los casos para una familia completa.
La cultura organizacional, el tipo de liderazgo, los valores institucionales y la calidad de vida son aspectos muy importantes para los candidatos que están en búsqueda de un nuevo empleo, sin embargo, el salario es el elemento más tangible a la hora de elegir entre varias ofertas de empresas rivales, los otros aspectos pueden ser sólo postulados de una estrategia no cumplida, pero el salario si se puede ver y negociar. Si su empresa pretende atraer talento al mejor talento, el sueldo y los beneficios competitivos siguen siendo cruciales para lograrlo. Pero tenga mucho cuidado porque a pesar de que su empresa ofrezca una buena remuneración y esto ayude a contratar talento nuevo, es necesario invertir en construir una cultura corporativa, tener valores positivos, invertir en formación y apoyar el desarrollo del talento para asegurar la retención y el compromiso de sus colaboradores con el trabajo dentro de la empresa.
También te puede interesar este artículo
Aún no hay comentarios, ¡añada su voz abajo!