Reconocer Nuestras Fortalezas

En un entorno que demanda actualización constante, capacidad de aprendizaje y flexibilidad ante los cambios, se vuelve relevante definir aquello que nos ayuda a ser más productivos y a obtener mayor beneficio de nuestro conocimiento y competencias. Definir claramente el Sentido de Propósito, es el primer y más importante paso para alcanzar un desempeño superior, incrementar la productividad personal y cumplir con las metas propuestas. Cuando encontramos aquello que nos apasiona y nos hace vibrar de emoción, somos capaces de superar cualquier obstáculo que se presente. Dedicar tiempo a reflexionar sobre esas cosas que nos salen muy bien, lo que hacemos naturalmente, aquello que disfrutamos realizar sin pereza ni procastinación, nos ayuda a reconocer las competencias y talentos que poseemos; algunas veces olvidamos que son ellas las que dan el valor a nuestra identidad pública y nos ayudan a tener un mejor Desarrollo Profesional.

Definir las fortalezas

Conocer y  reconocer nuestras fortalezas es un ejercicio que deberíamos realizar frecuentemente, para ser  conscientes de aquello en lo que somos buenos  y así poder invertir más tiempo en desarrollar y potenciar las competencias;  sin embargo somos unos jueces muy duros con nosotros mismos,  y ocupamos mucho tiempo en buscar cuáles son los errores o aspectos a mejorar dejando a un lado aquello que podríamos potenciar y volverlo nuestra punta de lanza al éxito.

Algunos ejercicios que ayudan conocer estos aspectos son:

  • Reflexión. Elige un espacio cómodo y en el cual puedas estar a solas contigo mismo, puedes poner música suave, llevar un vino o un café y algo en que tomar las notas de tu reflexión personal;  dedica unos 5 minutos a realizar un ejercicio de relajación y centramiento, para que puedas concentrar tu atención en el momento presente. Ahora dirige tus pensamientos a aquellas cosas que  haces bien, sin esfuerzo y que disfrutas al máximo, los talentos naturales,  a medida que lleguen a tu cabeza escríbelas en un cuaderno o en el elemento que utilices para registrar, trata de ser generoso con lo que escribes, evita juzgar, solo ve escribiendo cada cosa que llegue a tu mente, luego tendrás tiempo de analizarlas y valorarlas;   luego escribe aquellas cosas que has aprendido, las que aunque no te salen tan natural las has desarrollado y por las cuales te has esforzado. No termines este ejercicio antes de tener como mínimo 20 cosas registradas. Al finalizar da las gracias y felicítate por los dones que tienes, los cuales te han permitido vivir hasta el momento presente.
  • Actualizar la hoja de vida. Este es el instrumento tradicional que se utiliza para vender imagen pública, es la carta de presentación y debería ser actualizada y revisada constantemente. Escribe el párrafo inicial de tu hoja de vida relacionando lo que encontraste en el ejercicio de reflexión, es la hora de vender tus competencias, por lo tanto debes expresarlo de una forma que cautive a quienes lo van a leer.
  • Escribe tu biografía. Este es un ejercicio que ayuda a realizar un recorrido por lo que hemos vivido y aprendido.
  • Indagar Fortalezas. Has una lista de 5 personas que conozcas y que sepas que pueden darte una retroalimentación sincera, pídeles que te regalen por escrito, cuáles son las 5 fortalezas que ellos ven en ti, luego realiza una revisión cuidadosa de lo que cada uno ha escrito, busca las similitudes y luego compara con tu propia opinión.

 

Una vez hayas identificado tus fortalezas, dedícate a hacer más de aquello que haces muy bien, esfuérzate por aprender más y a encontrar nuevas técnicas,  busca expertos y  referencia como lo hacen ellos. Enfocarnos en nuestras competencias, conocerlas,  aceptarlas y ponerlas al servicio de los otros con  mayor frecuencia,  nos ayuda a tener maestría en lo que hacemos y a vivir con más liviandad  al hacer lo que nos gusta y nos sale bien sin tener que invertir mucho esfuerzo ni sacrificio.

 

 

 

Ligeros de Equipaje

La vida es un constante cambio,  todo el tiempo estamos experimentando y viviendo situaciones que generan transformación;  si el cambio es tan cotidiano,  ¿cuál es la razón por la que somos tan renuentes a aceptarlo?,   si el cambio es parte de la vida misma,   ¿por qué nos genera tanta frustración?;  el origen de gran parte del  sufrimiento que experimentamos los seres humanos,  radica en la resistencia a afrontar los cambios,  en la dificultad para renunciar a situaciones que nos están incomodando,  en  la incompetencia  para decir «NO».

Vivir ligeros de equipaje,  es alivianar  el peso que tenemos encima;   vaciar lentamente la maleta que llevamos encima y que  se ha  ido llenando en el transcurso de la vida;  esa maleta es un contenedor  que en algunas ocasiones está lleno de miedos, angustia,  avaricia, resentimiento o resignación;   las anteriores emociones son nocivas y generan un peso tan grande,  que puede llevarnos a la enfermedad física y mental.

Herramientas para ir ligeros de equipaje.

Una herramienta que nos puede ayudar a aligerar  esta maleta que cargamos es aplicar «La teoría del vacío«,   la cual invita a sacar cosas que no usamos o no necesitamos,  para permitir que entren nuevas cosas a ese espacio;  esta herramienta  la podemos utilizar  tanto para las cosas físicas como para lo mental y emocional. Un ejemplo de aplicación de esta herramienta es con los juguetes de los niños;  quienes somos padres de niños pequeños,  sabemos lo   que ocurre en el cuarto de juguetes,  donde encontramos muñecos, legos, carros, tapas, canicas, cartas,  infinidad de cosas que  se acumulan y en ocasiones parece que se reproducen; he implementado con mis hijos una práctica depuración de juguetes, la cual realizamos en fechas cercanas a cumpleaños, día del niño y  navidad,      fechas en las que ellos esperan recibir nuevos juegos,  nuestro lema es:  «Hay que sacar para que entren nuevos juguetes»,  ellos han entendido que entre más juguetes donen,  más posibilidad tendrán de que lleguen nuevos juegos a su espacio;  igual practica realizamos con los otros armarios que existen en la casa,  se llenan de tantas cosas que no se usan y terminan archivadas,  cosas que a otros les pueden hacer mucho bien. Con una sencilla practica como esta,  vamos alivianándonos de trastos viejos,  y dando la oportunidad de  que otras cosas nuevas  lleguen a nuestros espacios;    estas prácticas según la cultura oriental,  ayudan a mover la energía,  para permitir que  nueva energía vital llegue  a nuestros espacios.

Así como nuestros espacios físicos se llenan de cosas en ocasiones poco útiles, en  nuestro contenedor interior  también llevamos muchas emociones que no nos sirven  y que al tenerlas allí por tanto tiempo nos hacen daño;   hay que sacarlas para que nuevas emociones llenen nuestra vida.

Una  herramienta de las más poderosas  que podemos utilizar para alivianar la carga emocional que llevamos en nuestro contenedor interior es el PERDON.   El perdón nos ayuda a  vivir ligeros de equipaje,  porque nos permite estar en paz con nosotros y con los que nos rodean.  Cuando alguien nos abandona o nos hiere,  el dolor que sentimos es legítimo y hay que vivirlo en su momento,  pero si lo dejamos en nuestro interior para siempre,  nos hacemos mucho  daño a nosotros mismos;  perdonar a esa persona que sentimos  nos  hizo daño y   perdonarnos a nosotros mismos,  es una gran liberación.

Otra  herramienta que podemos utilizar,  es  vivir en tiempo presente y soltar lo que ya no necesitamos,   estar consciente del mundo  que estamos viviendo. Quien se queda pensando en la   historia que vivió,  en la persona que le causó dolor, en la oportunidad que dejó pasar,  en el empleo que ya no tiene,  en el dinero que se fue, en los amigos que ya no están,  en la vida que vivió;   se pierde de  nuevas y mejores cosas.  La invitación es a soltar,  suelta el pasado,  vive el presente.   La  vida nos va proporcionando lo que vamos necesitando, eso sí,   debemos estar listos para recibir lo que nos van a dar y  con una maleta tan llena,  es posible que se nos queden cosas maravillosas por recibir. Aligeremos la maleta para que  así nuevas posibilidades lleguen a nuestra vida.