Empezó la temporada decembrina y al revisar la lista de propósitos que realizaste al inicio del año, te das cuenta que tienes muchos aún sin cumplir.
Es muy probable que tu como yo, hayamos caído en la trampa que nos impide alcanzar las metas y objetivos: nos faltó eliminar conscientemente las actividades y hábitos viejos para darle espacio a las nuevas cosas que queríamos realizar. Una milenaria práctica aportada por Feng Shui, nos invita a eliminar todos los objetos y prácticas que bloqueen la energía. “Si quieres que tu vida fluya sin problemas, retira cualquier objeto que obstruya la entrada del flujo de energía en tu casa”.
Igual recomendación debemos tener con nuestros propósitos de fin de año. Para alcanzar los objetivos propuestos debemos hacer un proceso de eliminación de lo que no nos aporta para el logro de los resultados esperados. A continuación, algunas estrategias que pueden ayudarte a optimizar el tiempo y crear espacio para empezar el año con una nueva forma de enfrentar los retos para el nuevo año.
Revisar los compromisos laborales. Cada que tengas una tarea que realizar, evalúa si realmente esta actividad está aportando al logro de un objetivo estratégico tanto de la compañía como del propio desarrollo profesional. El inicio de un nuevo año laboral es un momento ideal para identificar qué estamos haciendo, cómo lo estamos haciendo y qué estamos obteniendo de cada actividad que realizamos. Una vez que hayas determinado aquellas tareas a las que le vas a dedicar plena atención, comienza a realizar los cambios en tu trabajo diario. Utiliza la herramienta ERIC, para evaluar hacer este ejercicio.
El método ERIC es utilizado en las empresas que están realizando procesos de calidad, este puede ser aplicado también a la vida personal. A continuación, se dan las pautas para realizar esta actividad.
- Realizar una lista de todas las actividades que está realizando en un día normal.
- Evaluar cada actividad frente a los objetivos personales. Identificando cuáles te están llevando a alcanzar tus logros y marca con un color verde.
- Identifica cuáles de estas actividades no tienen nada que ver con tus objetivos personales o profesionales, pero de alguna manera son necesarias en tu vida y resalta con un color amarillo.
- Reconoce cuáles de estas actividades van en contra de tus principios, valores o la visión personal y resalta con un color rojo.
- Define cuáles de estas actividades, las podrías hacer de forma diferente para obtener mejores resultados y marca con un color azul.
Dedica un tiempo a evaluar tu estilo de trabajo
Una vez has identificado cuáles son las actividades a las que debes prestar más atención, es hora de enfocarte en el cómo hacer el trabajo. Tu estilo es de los que prefieren estar todo el tiempo ocupados, inmerso en reuniones y buscando qué hacer todo el tiempo, o tu estilo es de los que prefieren estar solos y concentrarse en una sola cosa a la vez. No existen mejores estilos que otros, lo importante es que a ti mismo te esté dando satisfacción y que con esta forma de trabajo logres los resultados que requieres obtener.
Recuerde esta máxima del Feng Shui “Para que entre lo nuevo se debe eliminar lo viejo”. Retoma al ejercicio de ELIMINAR y revisa si realmente has contemplado todas esas cosas que no te dejan alcanzar los propios objetivos y resuelve eliminar de tu vida todo aquello que no te permite alcanzar el éxito.
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Fotografía tomada de Pixabay.com
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