EL SALARIO EMOCIONAL Y LA EMOCIÓN DE UN SALARIO

Tendencias salariales
Tendencias salariales

Durante los últimos años los estrategas de Gestión Humana se han visto en la disyuntiva de solucionar un tema recurrente: Cómo atraer y retener el talento idóneo en los diferentes cargos de la compañía, logrando que los empleados brillen y se destaquen en sus cargos y que la empresa gane en productividad y eficiencia.  Se ha demostrado en múltiples estudios de prestigiosas universidades y en la realidad empresarial, que las personas son más eficientes al sentirse reconocidos, productivos y felices en su puesto de trabajo; lo que genera un incremento en su eficiencia y calidad en las labores encomendadas, pero esto sólo se produce cuando los empleados se encuentran laborando en un empleo que satisfaga sus necesidades básicas (un salario justo y condiciones que mejoren la calidad de vida), cuando cuentan con un ambiente propicio que los motiva a  realizar el trabajo encomendado, cuando tienen un espacio físico adecuado y cuando logran conectar su sentido de propósito personal con el sentido de propósito organizacional. La necesidad de atraer y retener al talento idóneo en las organizaciones ha llevado al replanteamiento en la forma de establecer las relaciones laborales, pasando de la subordinación y el pago por un trabajo al reconocimiento de que los empleados son el principal motor de crecimiento y desarrollo de la organización y por lo tanto se debe pensar en el bienestar y propiciar el desarrollo y crecimiento de su potencial; este planteamiento ha derivado en el término “Salario emocional”, que se ha convertido en la frase de moda en el argot organizacional de las empresas que buscan un mejor clima laboral, mayor productividad y la felicidad de los empleados; por tal motivo el salario emocional se relaciona con la remuneración no económica para satisfacer al empleado en aspectos de su vida que no se cubren con dinero.   La gestión moderna de personas a través de los procesos de gestión del talento humano debe dar respuesta a las siguientes interrogantes: • ¿Quién debe trabajar en la organización? • ¿Qué deberán hacer las personas? • ¿Cómo compensarlas? • ¿Cómo desarrollarlas? • ¿Cómo retener a las personas en el trabajo? • ¿Cómo saber lo que hacen y lo que son?, estos aspectos solo son posibles si la empresa trabaja en el conocimiento de los seres humanos que la conforman y en la conexión de los objetivos corporativos con las aspiraciones y sueños de sus colaboradores. Una empresa socialmente responsable es aquella que logra poner a los empleados en el punto que se merecen dentro de la organización, entendiendo que ellos son los que la conforman y que se debe tener una relación ganar-ganar para que cada una de las partes pueda alcanzar sus objetivos.

 

¿Qué se debe tener en cuenta a la hora de crear un sistema de beneficios emocionales para los empleados?

La coherencia organizacional, es fundamental a la hora de empezar a incursionar en aspectos que van más allá del esquema de remuneración tradicional, es muy común que un grupo de personas se sientan atraídas por los términos de moda y que quieran implementarlos y liderarlos o que otro grupo tenga  ideas muy altruistas de la gestión del talento y empiecen a plantear alternativas para lograr mejorar el clima organizacional y la productividad empresarial, sin embargo, cuando no se cuenta con una alineación estratégica y con la alta dirección como patrocinador, es muy posible que las propuestas no prosperen, creando una falta de credibilidad e insatisfacción en los empleados; por otro lado nada nos ganamos con tener patrocinio si los llamados mandos medios no están alineados con la estrategia.  Definir una estrategia, comunicarla y trabajar coordinadamente para que se implemente es la base del éxito. Hace unos años, conocí una organización que empezó a incursionar en un proyecto de teletrabajo, realizó un gran despliegue en medios y  aprovechando que este era un tema impulsado por el gobierno, logró posicionamiento como una de las organizaciones más innovadoras en temas de salario emocional al promover el teletrabajo para madres cabeza de familia y personas que vivían muy retirados de su lugar de trabajo,  todo sonaba muy bien en los comunicados en las presentaciones a la junta y los directivos estaban felices cada que aparecían en las noticias como una de las empresas que estaba liderando los temas de teletrabajo, sin embargo al interior de la organización el panorama era muy diferente y la iniciativa no prosperaba, al realizar un diagnóstico, se identificó que los jefes no estaban preparados para tener personas trabajando en modalidades distintas a las que habían conocido toda la vida, tenían un gran temor de que los empleados se fueran a trabajar desde la casa, pensaban que quienes pedían esta modalidad eran una especie de “vagos” que no quería ir a la oficina y ellos necesitaban verlos en los puestos de trabajo para poder controlarlos, por tales motivos no permitían que las personas que dependían de ellos accedieran a las posibilidades de teletrabajo que promocionaba la alta dirección, finalmente esta iniciativa fue un gran fracaso organizacional, quedó mal la empresa al no poder cumplir con lo que había prometido ante los medios de comunicación y el gobierno, los empleados quedaron decepcionados de que se hablaba de unas cosas afuera y adentro no se practicaran y los jefes quedaron ofendidos porque los empleados manifestaban que se había manejado mal el proceso,  esto habla de la falta de coherencia y alineación corporativa.

 

Escuchar a los empleados es otro aspecto fundamental y lo debemos realizar antes de implementar cualquier iniciativa que pretenda impactar a un grupo de personas;  porque esto nos ayuda a entender qué es lo que ellos valoran, cuáles son sus intereses y qué es lo que realmente les genera bienestar; una herramienta muy útil para esta etapa exploratoria es el  “focus group” que consiste en reuniones con grupos pequeños e interdisciplinarios donde se lanzan preguntas que ayuden a identificar los deseos y aspiraciones de los participantes, también se pueden realizar encuestas estructuradas o sondeos de opinión, no importa la herramienta que utilice,  pero recuerde siempre escuchar antes de embarcarse en una iniciativa de impacto para sus empleados,  porque pueda que a Usted y al equipo directivo le parezca muy bonita,  pero si no se tiene el contexto completo difícilmente logrará el impacto deseado.  Hace unos años participé en un proyecto muy bonito  que consistió en la elaboración de un portafolio de beneficios para los empleados  “beneficios a la carta” (otro de los términos del argot de Gestión Humana),  la compañía estaba feliz por este logro, sin embargo cuando se realizaron las reuniones con los empleados, se identificó que la mayoría de las cosas que allí se ofrecían no eran las que ellos esperaban y no le encontraban valor, el gran aprendizaje de este proyecto fue que antes de diseñar cualquier tipo de iniciativas para un grupo de interés se debe escuchar y validar.  El conocimiento del empleado es de vital importancia para poder definir estrategias que generen el bienestar emocional y el impacto deseado,  esto se puede lograr con las conversaciones, la escucha o con herramientas más sofisticadas como el ERM (Employee Relationship Management, es para los empleados lo que para los clientes es un CRM) en ella se tiene almacenada la información completa de cada persona y realizando minería de datos se puede llegar a modelos que permitan entregar beneficios que realmente se ajuste al momento de vida de cada colaborador.  Cada empleado es un mundo por descubrir y tiene necesidades diferentes, de igual forma cada empresa tiene necesidades diferentes, por lo tanto el éxito radica en entender qué es lo valioso para cada uno y hacer un plan organizado para que agregue valor a ambas partes.

Podemos concluir que lo importante a la hora de definir una estrategia de Salario Emocional, es que responda a las necesidades de los empleados y tenga coherencia con la estrategia y la cultura organizacional.

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¿ES EL MOMENTO DE BUSCAR UN NUEVO EMPLEO?

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Cuando se presenta la posibilidad de replantear la carrera profesional, bien sea que estemos al inicio o al final de nuestra vida laboral, es muy importante identificar cuál es el verdadero objetivo laboral que motiva nuestro desarrollo profesional. Si llega el momento de buscar un nuevo empleo, lo ideal es analizar la situación laboral, la experiencia en trabajos anteriores y las aspiraciones personales. Existen algunas preguntas que pueden ayudar a tomar una decisión acertada:

  • ¿Cuáles son las razones para querer un cambio?
  • ¿Qué aspectos tienen valor en el trabajo actual?
  • ¿Qué aspectos no favorecen tu desarrollo en el trabajo actual?
  • ¿Qué cosas te disgustan del trabajo actual?

Existen señales inequívocas de que es el momento de buscar un cambio:

  • Sentir que se hace un trabajo poco significativo y sin sentido de contribución.
  • Tener manifestaciones de cansancio, estrés y mal humor.
  • Sentir que no se encaja en la cultura organizacional.
  • Poco equilibrio entre la vida laboral y personal.
  • El estrés laboral empieza a deteriorar la salud.
  • Perder el interés por lo que se hace en la compañía.
  • Evitar tomar nuevas responsabilidades o sentir que el desempeño está disminuyendo.
  • Sentir que están siendo injustos contigo, más trabajo, menos salario o menos responsabilidades.
  • Sentir que no eres reconocido.
  • Sentir que estás estancado o que no hay posibilidades de crecimiento.
  • Perder la pasión por lo que se hace.
  • Querer estar en otro sitio o sentir que no encajas en este lugar.
  • Perder el brillo en los ojos cuando te refieres al trabajo.

Una vez que definas si quieres buscar un nuevo empleo o quedarte en el actual, debes plantearte nuevos objetivos y preguntas, como son el tipo de trabajo quieres, la empresa o el sector empresarial, el cargo que quieres obtener, el dinero que te gustaría ganar y los beneficios. Identificar los factores tangibles e intangibles esenciales o deseables en el siguiente paso de tu carrera profesional, ayudará a explorar lo que es más importante y facilitará la búsqueda de un nuevo empleo.

 

 

¿POR QUÉ NO ME LLAMAN?

 

Cuando nos encontramos en proceso de búsqueda de empleo, es muy común que nos preguntemos sobre las causas que impiden recibir la tan esperada llamada de las personas encargadas de los procesos de selección; esperamos ansiosos que confirmen el recibo del curriculum, validen nuestros datos y nos citen a una entrevista inicial, sin embargo, esto ocurre muy pocas veces. La búsqueda de empleo en algunos casos se convierte en un proceso lento y silencioso, generalmente acompañado de presiones económicas, sociales y personales, las cuales generan un estado de ansiedad y angustia, que debe ser bien manejado ya sea con técnicas personales de motivación o con acompañamiento de alguien especializado para evitar caer en sentimientos de no valía y pérdida de la autoestima.

Las principales respuestas a la pregunta: ¿Por qué no me llaman?, tienen su origen en la forma como se redacta y se presenta el curriculum, debemos tener presente que esta es la carta de presentación inicial y requiere ser redactado con esmero, veracidad y claridad.  Cuando se publica una oferta laboral, se reciben en promedio 250 postulaciones y los técnicos de selección que hacen el filtro inicial, solamente tienen en cuenta las hojas de vida que cumplen con el perfil publicado y cuentan con datos completos, así que debes esmerarte para que esta primera impresión sea positiva.

Se ha creado un mito en torno a las hojas de vida y la discriminación laboral, esto ha llevado a que las personas no entreguen su información completa, evitando datos tan relevantes como la edad, el género, el sitio donde vive, la foto, estado civil, número de hijos y hasta los datos de contacto; te has preguntado cómo puede hacer su trabajo alguien que recibe 250 hojas de vida incompletas, como pueden encontrarte y llamarte si no cuentas quién eres. Las empresas contratan personas de todas las edades, razas, profesiones y lugares, siempre y cuando se ajusten al perfil que necesitan, permite que te conozcan mejor, comparte tu perfil completo y siéntete orgulloso de lo que eres, ocultar la identidad no te dará más ventajas y puede restarte oportunidades.

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EMPLEABILIDAD Y MEZCLA DE GENERACIONES EN EL TRABAJO

El entorno laboral se ha visto impactado por la coexistencia de generaciones con características, intereses y comportamientos diferentes; en la actualidad se han juntado cuatro generaciones al mismo tiempo en las empresas, lo que está significando serias dificultades a las áreas de Gestión del Talento, quienes estaban acostumbrados a definir políticas y estrategias iguales para toda la organización se están viendo obligados a innovar en la definición de planes de atracción, retención y capacitación, buscando que la empresa siga siendo atractiva y logre despertar el interés en las diferentes generaciones y a la vez mantener la consistencia en los valores y cultura de la organización.

Lo más importante en el análisis de las generaciones en el trabajo es no crear estereotipos, entendiendo que no solo actuamos de acuerdo con la edad que tenemos, existen otros aspectos supremamente importantes como son la historia personal e individual, el contexto en el que hemos crecido y el marco de valores y creencias.   En este sentido hemos visto como en los últimos años se ha creado todo un mito en torno a la generación “Y” o los Millenials como también son llamados, algunos los han clasificado como inconformes, inestables y buena vida, sin embargo, esto ha sido desmitificado por el reciente estudio de la Universidad Eafit, donde se evidencia que una gran muestra de los Millenials es estable en los empleos, tienen aspiración de permanecer un buen tiempo, trabajan por una promoción y se sienten satisfechos con su trabajo.

El reto para las personas responsables de acompañar al Talento Humano bien sea líder de equipos o áreas de Gestión del talento (RRHH) radica en:

  • Comprender las formas en que los colaboradores se relacionan con la empresa, adaptando espacios más colaborativos, utilizando herramientas virtuales para interactuar, siendo más flexibles en horarios y forma de trabajar. Cada vez toman más relevancia la tendencia del teletrabajo, con empleados que disfrutan trabajar desde la casa, centro comercial o cualquier otro espacio público de la ciudad, lo cual propicia un ambiente de libertad e incentiva la creatividad e innovación, sin embargo, algunas empresas y jefes que no están preparados para esta tendencia.
  • Generar esquemas de remuneración diferenciados, flexibles y al mismo tiempo alineados a las necesidades de los negocios; este es un aspecto que genera un gran desafío para las compañías que quieren atraer talentos diversos y diferenciarse en el mercado laboral, porque para lograr establecer una gama amplia de beneficios y esquemas de remuneración es importante entender las necesidades de los colaboradores y renunciar a viejos modelos que pueden ser muy costos para las empresas pero no generan la satisfacción esperada.
  • Adoptar nuevos programas para el desarrollo de carrera de los colaboradores.

Lo importante es entender el talento de cada una de las generaciones y crear espacios en los cuales cada individuo pueda desarrollar su máximo potencial, integrando así a  Los Baby Boomers Nacidos entre 1945 y 1964, época posterior a la segunda guerra mundial con  La Generación X Personas nacidas entre 1965 y 1981, entendiendo La Generacion Y o Milllenians Nacidos entre 1982 y 1994 y finalmente dando paso a  La Generacion Z o Centennials Personas nacidas entre 1995 a la fecha.

En Sinfonía.CO, acompañamos procesos de cambio y transformación empresarial y personal.

Herramienta – Administrando el tiempo

Empezar el día con la actividad de mayor valor,   tiene un impacto positivo en la planeación y en la obtención de resultados sobresalientes.   La regla del 80/20 aplicada a la administración del tiempo, nos enseña que el 80% del tiempo que utilizamos en tareas secundarias nos sirven para producir el 20% de nuestros resultados, mientras que el 20% que utilizamos en tareas de mayor valor nos ayudan a producir el 80% de nuestros resultados superiores.

El primer y más importante paso para realizar una buena priorización es definir el propósito de nuestra labor, solo así podremos identificar cuáles son las tareas que vale la pena realizar a fin de cumplir con nuestro objetivo final. Una vez identificado el propósito, identificaremos con mayor claridad, cuáles son nuestras tareas de mayor importancia.

Ejercicio para priorizar:

  1. Realiza la lista de las tareas para el día.
  2. Identifica en cada una de ellas, cual es el objetivo o meta al que apuntan y agrúpalas por objetivos si es necesario.
  3. Realiza una calificación de urgencia e importancia en cada una de las tareas. (Importante es la tarea que apunta directamente al objetivo, urgente es la tarea que tiene un plazo o requiere atención pero no necesariamente es la que te lleva al éxito)
  4. Lleva la lista de actividades a la siguiente herramienta y procede a priorizar tu día.

Evalúa tu gráfica y toma acciones en cada cuadrante:

  • Las tareas que queden en el cuadrante A, las debes realizar lo más pronto posible.
  • Las tareas que quedan en el cuadrante B, son importantes pero no urgentes, así que puedes realizar un plan de trabajo para concluirlas.
  • Las tareas del cuadrante C, de mucha urgencia pero poca importancia debes delegarlas a otra persona, puesto que estas son las que no dejan tiempo para concentrarte en lo realmente importante.
  • Las tareas que quedan en el cuadrante D, ni importantes ni urgentes, deben ser desechadas.

 

¿EQUIVOCARME……….? QUE HORROR!!!

En una sociedad que  rinde culto a la perfección, es imperativo ser listo para no quedar mal ante los ojos de quienes juzgan el actuar ajeno con el cristal de su  propia perfección. Se ha satanizado tanto la equivocación, que es difícil encontrar personas con la valentía de aceptar los errores y aprender de ellos para potenciar su liderazgo personal.

En las culturas altamente innovadoras como es el caso del Silicon Valley, existe una práctica muy bien vista y es la de hablar con naturalidad de los fracasos,   en algunos casos lo hacen hasta con orgullo; enumerar los fracasos es  mostrar la fortaleza de la que está hecho el innovador y hace parte de su hoja de vida,  algo que se hace con naturalidad porque la gente en estas culturas de gran desarrollo e innovación entiende al fracaso como una oportunidad de aprendizaje y no como un  castigo social.  En nuestra sociedad que rinde culto a la perfección, cuando a una persona no le va bien en un proyecto o en una empresa  es castigado duramente,   se le tilda de fracasado  y se le recrimina;   raramente a una persona que ha fracasado,  se le pide que hable de lo sucedido y comparta su experiencia,  pocas veces se le anima a volver a intentarlo y mucho menos  se le tiene en cuenta para participar de un ascenso o nuevo proyecto.

Aceptar la equivocación es la forma de aprender del error, sin embargo,  para algunas personas este paso es bastante difícil y tiene su arraigo en el entorno social; no es fácil aceptar que nos equivocamos cuando pertenecemos a una familia o empresa que recrimina y pone veto a nuestro actuar,  no es fácil poner al descubierto nuestras incompetencias en un círculo donde todos se creen tan perfectos y son tan duros con el actuar ajeno. Una muestra de este arraigo social está claramente reflejado en una  región de mi país, donde se escucha la siguiente frase: ”Primero muerto que confeso”. 

Acepta tus errores,  aprende de ellos y suelta lo que pasó, inicia  un nuevo reto y  vive  ligero de equipaje.

DESARROLLO PROFESIONAL

Definir un plan de desarrollo profesional es una labor muy personal;  implica  conocimiento profundo de nuestros deseos,  aspiraciones, competencias y capacidades.  Algunos le entregan  la labor a un ser superior «Que sea lo que Dios quiera»,  o a la naturaleza   «la vida nos dá lo que nos toca», unos le apuestan al azar «al que le van a dar, le guardan»,   otros buscan culpara a alguien  «mis padres no me apoyaron»,   en el ámbito laboral  «mi jefe no me ayuda a crecer»  y peor aún cuando le otorgamos la  responsabilidad a la empresa en la que laboramos   «¿Qué va a hacer la empresa para que yo pueda desarrollar mi potencial?».

Hemos creado la ilusión de la felicidad,  aspirando  a vivir felices por siempre,  como si fuese un estado de ánimo permanente,  desconociendo  que  los seres humanos vivimos en un mundo cambiante, lleno de emociones que pasan por nuestro cuerpo:  la tristeza,  la rabia,  la ansiedad,  el desconsuelo,  el desamor,  el miedo,  el dolor,  la angustia,  en fin, un cúmulo de emociones capaces de alejarnos por momentos del idealizado estado de  felicidad.  Diversos filósofos y autores señalan que  la felicidad permanente no existe,  solo existen momentos felices,  al igual que momentos tristes o dolorosos. Fijar  la  felicidad en tener cosas o alcanzar un ideal,  olvidando disfrutar los momentos que se recorren para llegar al propósito final es una gran paradoja que viven algunas personas «Seré feliz el día que sea jefe»,  «seré feliz el día que me gradúe», «seré feliz cuando me jubile»,  endosando así  su felicidad a un acto puntual en el futuro y olvidando disfrutar el presente.   ¿Mientras tanto qué pasa con tu vida?   Y ¿si ese día nunca llega?

El reconocimiento económico y crecer en la organización,  son también motivaciones a la hora de buscar apoyo para realizar un plan de desarrollo;   cuando la motivación principal es ascender,  se debe evaluar cuáles son las implicaciones de aplicar  a un  ascenso,  además de  la preparación física y mental que se debe tener para asumir un nuevo reto ¿qué  está dispuesto a hacer para alcanzar y permanecer en un cargo superior,  ¿A qué tendrá que renunciar?  El dinero  es una ilusión que dura muy poco, una vez que se han satisfecho las necesidades o los placeres que éste puede ofrecer, se generan nuevas necesidades.

Cuando motivan nuevos retos y la pasión está presente en lo que hacemos,  se puede construir una carrera satisfactoria,  en la cual se viven momentos felices y se cuenta con herramientas internas nos habilitan para afrontar los difíciles.

Algunas preguntas para realizar un plan de desarrollo profesional.

  1. ¿Cuáles son mis sueños y aspiraciones?
  2. ¿En qué soy muy bueno?
  3. ¿Qué cosas me generan dificultad?
  4. ¿Cuáles son mis competencias duras?  Formación y experiencia
  5. ¿Cuáles son mis competencias blandas? Relacionamiento, comunicación
  6. ¿Qué quiero estar haciendo en 3 años? ¿Cómo me estoy preparando para ello?
  7. ¿Cuál es el cargo al que aspiro?  ¿Qué necesito para llegar a él?
  8. ¿Qué áreas me interesan de la organización? ¿Qué debo conocer de ellas?
  9. ¿Quiénes son mis referentes en la organización?
  10. ¿Qué redes sociales debo construir en la organización para llegar al cargo que quiero?

 

«sin aceptación y respeto por sí mismo uno no puede aceptar y respetar al otro, y sin aceptar al otro como un legítimo otro en la convivencia, no hay fenómeno social».

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Referencias bibliográficas:

HUMBERTO MATURANA,  Emociones y Lenguaje en Educación y Política (1992)

TRACY BRIAN,  Metas