
La microgestión es una de las prácticas más arraigadas en los jefes, quienes están tan entusiasmados con revisar al detalle informes, entender la minucia de las cosas y tratar de estar enterados de todo lo que pasa en la organización, que rara vez tienen tiempo para dedicarse a la estrategia del negocio y a la visión global que se les está pidiendo cada vez con mayor intensidad. Muchos jefes evitan delegar, porque no han desarrollado las competencias que se requieren para lograr empoderar a sus colaboradores y en la mayoría de los casos porque no han incorporado el valor de la confianza a su dinámica de trabajo.
Los líderes están llamados a movilizar la innovación y a propiciar que los empleados a su cargo logren resultados sobresalientes, pero será imposible lograr estos resultados cuando su visión está centrada en la tarea específica y no son capaces de delegar por miedo a perder el control sobre la rutina diaria.
Para empoderar a los empleados a cargo, no es necesario renunciar a las actividades y dedicarse a vivir en la nebulosa, en su lugar el líder que empodera a su equipo acompaña y guía a sus colaboradores, está profundamente comprometido con el coaching y con la mentoría, propiciando el desarrollo de sus empleados y el trabajo colaborativo, una vez que se han librado de las actividades rutinarias tienen tiempo suficiente para interactuar con sus empleados, observarlos en el trabajo y proporcionarles valiosos comentarios y retroalimentación efectiva sobre la forma de mejorar su desempeño. Así que cuando los líderes toman la confianza suficiente para delegar, pueden dedicar más tiempo a observar y se vuelven más conscientes de los avances que han logrado sus equipos, de las responsabilidades que una persona concreta ésta preparada para asumir, elaboran planes de desarrollo personalizados y crean un ambiente de camaradería y confianza. Delegar se convierte, por tanto, en una decisión mucho más informada y meditada haciendo un ejercicio que consiste en observar, acompañar, confiar y retroalimentar.
Si le cuesta delegar en su equipo, empiece a observar su desempeño y la proyección que está logrando. ¿Está lleno de tareas que podrían estar realizando otras personas?
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