¿Conocerse a sí mismo? Que tarea tan jodidamente difícil. Es mucho más fácil prestar atención a otros, entender a otros y conocer a otros que adentrarse en las profundidades del propio ser. Sin embargo, para descubrir cuál es el propósito final de la vida, deberíamos empezar por conocernos a nosotros mismos y entender nuestro aporte en todo lo que ocurre a nuestro alrededor.

Conocerse a sí mismo

«Antes de emprender un viaje para hallar la realidad, para encontrar a Dios; antes de que podamos actuar, antes de que podamos tener relación unos con otros, resulta esencial que empecemos a entendernos a nosotros mismos en primer término»

Jiddu Krishnamurti
Filósofo, orador y escritor

Mirar Adentro, escuchar adentro, sentir adentro.

Los órganos de los sentidos están dispuestos para captar el entorno, para estar censando lo que ocurre en el exterior. Lo anterior podría ser una de las razones por lo que es un tanto más fácil mirar a otros que observar nuestro interior; escuchar a otros que prestar atención a nuestros pensamientos.

El observador

Somos observadores diferentes de un mismo mundo, pero vemos cada fenómeno con los filtros de nuestra propia mirada. Nuestra observación está limitada por las creencias, los juicios, las vivencias y experiencias que nos han conformado en la persona que somos. Nos contamos historias y creamos nuestra propia existencia a partir de lo que creemos es cierto.

Escuchar

Para comprender cualquier cosa hay que prestar plena atención, escuchar para comprender. La dificultad de una buena escucha radica en que nuestra mente nunca está quieta. No puede existir la escucha, mientras la mente está perturbada, llena de prejuicios y elaborando respuestas a todo lo que se presenta.

Ejercicio para conocerse a sí mismo

Tomar la decisión de conocerse a sí mismo, puede ser uno de los retos más desafiantes. Cada día estamos cambiando y evolucionando, por lo tanto es una tarea de nunca acabar; lo que ayer parecía algo tan trascendente hoy puede carecer de sentido, lo que creíamos seguro hoy puede llenarnos de dudas.

  • En la mañana, dedica un rato a observar tu entorno sin juicios, simplemente observa el espacio en el que habitas.
  • Durante el día, trata de observar tus pensamientos. ¿Qué pensamientos son reiterativos?, ¿Piensas en alguna persona en particular?, ¿Piensas más en el futuro o en el pasado?, ¿Tienes pensamientos desagradables sobre el entorno en el que te encuentras?, ¿Tienes pensamientos positivos?
  • En la noche, escribe lo que has identificado en la observación de tus pensamientos. ¿Qué aprendes sobre tu observación interior?

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Prestar atención para conocerse mejor

Para que se produzca el conocimiento es necesario prestar atención a lo que se desea conocer. Cuando estamos concentrados en el objeto de exploración, existe una integración de todo nuestro ser para dar paso al discernimiento. La mayor dificultad para lograr el aprendizaje se manifiesta cuando no estamos prestando atención, cuando existen distractores internos y externos que nos alejan de la plena atención al momento presente.

Comprender, es un arte; y por lo tanto se requiere dedicar el tiempo necesario para conectar la mente y los sentidos a aquello que se desea conocer.

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