Códigos 10, son palabras codificadas destinadas a representar nombres, lugares, situaciones y frases comunes de manera rápida y estandarizada en las comunicaciones vocales; fueron muy utilizados en los cuerpos policiales y para las transmisiones de radiofrecuencia, ante un llamado de código 10 se debía tomar una decisión de acción de forma rápida y oportuna. Estos códigos han desaparecido, debido a la incursión de nuevas tecnologías de comunicación.
En la numerología el 10-10-10 representa el comienzo en un nivel espiritual. Al igual que la exaltación antes del nacimiento, representa la transformación espiritual que viene de antes del cambio físico. La falta de preparación para el cambio, especialmente cuando no estamos seguros de lo que está llegando, desemboca en inquietud, falta de seguridad, e incluso miedo.
Vivimos abocados a una constante rutina, lo cual no está ni bien ni mal, es solo rutina; cada quien debe evaluar si ésta le ayuda a alcanzar su felicidad o al contrario lo está convirtiendo en esclavo. Si eres infeliz en tu trabajo, con tu estado físico o con tus relaciones, si sientes que estás enfermando, que aquello que haces no te ayuda a crecer y a desarrollarte plenamente, pregúntate ¿Por qué sigo haciendo algo que no me ayuda a crecer como persona, no me produce bienestar y no me permite ser feliz? La esclavitud se acabó hace muchos años, podemos ser libres y felices.
El individuo que hace las mismas cosas siempre, tendrá el mismo resultado siempre. Por lo tanto si el resultado que estás obteniendo no te llena de satisfacción y logro, algo debe cambiar.
Como bien nos lo enseñó Albert Einstein, para obtener resultados diferentes debemos hacer cosas diferentes y aún más importante debemos ser diferentes. Cada que aprendemos algo nuevo, cuando nos abrimos a nuevas oportunidades, en el momento que entendemos la existencia de otras formas de solución y aceptamos que no somos los únicos con la verdad absoluta, nos convertimos un individuo con mayores posibilidades de obtener nuevos y mejores resultados.
Al declararnos como un “aprendiz permanente”, nos damos permiso de ver diferentes maneras de hacer las cosas, de entender que no tenemos la vedad absoluta y nos damos la oportunidad obtener cada día nuevos y mejores resultados.
Susy Welch, en su libro 10-10-10, nos invita evaluar las decisiones que tomamos utilizando las siguientes preguntas: ¿Cuáles son las consecuencias de mi decisión en 10 minutos?, ¿Qué impacto tendrá en 10 meses?, ¿Qué pasará en 10 años?
El código 10, te invita a mirar los cambios como una oportunidad de aprendizaje permanente, un llamado a dejar la esclavitud y tomar el control de tu propia vida.
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