Sentirse poco valorado es una de las principales causas que aducen las personas que toman la decisión de renunciar a su empleo. La falta de valoración tiene que ver con el poco reconocimiento en aspectos económicos, profesionales y en algunos casos la falta de respeto por el ser humano que está realizando una labor.
La visión personal y la de la empresa deberían tener cierta compatibilidad, para asegurar que a la hora tomar una decisión sobre la carrera profesional exista coherencia entre lo que aspira la persona y lo que la empresa puede valorar. Pero, además, el colaborador debe comprender que no solo se avanza ascendiendo en la pirámide organizacional, también puede existir reconocimiento en la participación en proyectos de alto impacto para la empresa o en puestos de trabajo que requieran aprender nuevas habilidades o mayor experiencia.
Cuando los empleados se sienten poco valorados y creen que no tienen posibilidades para avanzar en su desarrollo profesional, algo está fallando en las políticas de la empresa y empieza a ser difícil retener el talento. Un profesional que está en un puesto por el que no siente motivación, acarrea un grave error estratégico, se está desperdiciando el potencial y el activo más importante que existe que es el talento humano al servicio de la compañía.
Cuando un trabajador se plantea la falta de valoración por parte de su empresa, lo recomendable que haga un análisis personal de sus propias convicciones frente al empleo; puede ser que su propia actitud lo esté dejando en un estado de exclusión, también es necesario que realice una conversación con su jefe e indague sobre la percepción de que no está siendo valorado, en muchas ocasiones lo que nos imaginamos es diferente a lo que realmente piensan los otros, así que es importante tomar las riendas del asunto, porque finalmente quien diseña la carrera profesional es uno mismo.
No me siento valorado ¿Debería renunciar?
La decisión de permanecer o marcharse de una empresa debe ser evaluado atendiendo varios factores, como las oportunidades de desarrollo profesional, la calidad de vida, la cultura empresarial. Las empresas, como las personas, tiene un código de valores e incluso, una personalidad definida, así que de la misma forma que ocurre en un matrimonio, debe de haber una compatibilidad para que la relación funcione. Uno de los valores más importantes para muchos colaboradores es el desarrollo profesional. Sin embargo, este deseo y necesidad de avanzar profesionalmente puede tomar formas distintas y no necesariamente tiene que ir asociado a un cargo de mayor responsabilidad o una posición de mando.
Antes de tomar una decisión revisa los siguientes aspectos.
- ¿Has identificado y evaluado los aspectos que te llevan a tomar la decisión? Consulta con personas a quiénes les tengas confianza, pregunta a tus jefes sobre las posibilidades que tienes en la empresa.
- ¿Tienes identificado tu plan de carrera? Muchos empleados dejan esta labor a sus jefes o áreas de talento, sin embargo, debes tener en cuenta que solo tú eres el responsable de tu plan de desarrollo y esto es lo que te dará la guía para saber a dónde dar tu próximo paso de carrera
- ¿Estás en condiciones económicas para renunciar a tu empleo? Debes tener un colchón económico que te permita asumir tus gastos al menos seis meses.
Otras entradas.
Foto tomada de Pixabay.com
Aún no hay comentarios, ¡añada su voz abajo!